martes, 1 de septiembre de 2015

Flor de loto

Nunca tuve fe en mi filosofía, nunca desprecie una causa perdida, nunca negaré que son mis favoritas.

Todo el camino parece difuso, me voy perdiendo, me encuentro en una habitación oscura, en medio de la nada, debía despertar y luchar, pero me negaba a afrontar la realidad.
Al final resulta que cuanto más te empeñes en mentir, lo que ocurre es que nada cambia, a veces 'ayuda' es lo único que necesitamos. La perdida de todo, las ruinas absolutas, tomar malas decisiones decir cosas que no pensamos, herir a los demás, ser problemático y polifacético parece un chiste. De las pérdidas se aprende, de los errores se aprende, pero en verdad también aprendemos de nuestros aciertos, de vivir, de apostarlo todo a el número 17.
Ojala tuviese respuesta a todas mis preguntas, pero aún me queda mucho camino que cubrir y de momento voy a hacerme un favor, y voy a intentar conocerme, quiero darme una oportunidad, aprender a bailar para dejar de una vez esta vida de tropiezos.
Hoy porque es hoy y hoy es todos los días.


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