Ya es hora de curar el corazón,
de darte un buen sitio, no por ti, sino por mí.
Pienso en lo real, en la magia que nos inundaba,
en que todo fue exactamente como debía ser.
No quiero cambiar ni un sólo ápice de nuestra historia,
porque fue, otra de muchas.
Ahí se queda en mi pecho,
ahora dos pasos a la izquierda, uno hacia atrás,
y de un salto, a volar.
A veces, me ha hecho falta educar la cabeza,
reestructurar mi decencia,
no perder más, de todo lo que se fue.
Yo también me voy, me queda un viaje, o más.
Que las murallas y el acero pueden...arder o no,
jugar o no,...da igual.
El futuro es una puta,
al igual que la vida,
así que, hagamos la cama,
con sábanas blancas y que haya paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario